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Con el paso del tiempo es habitual que las edificaciones presenten grietas, fisuras y otras patologías relacionadas con el deterioro inevitable que produce el paso del tiempo. Los factores que producen estas afectaciones en edificios son habitualmente de naturaleza ambiental o meteorológica, y pueden ser de afectación estructural o no. Y aunque las dos deben ser reparadas por igual, las patologías estructurales requieren de una rápida intervención. En esta guía te vamos a dar todas las claves para elegir el mortero de reparación más adecuado y te vamos a hablar sobre los diferentes tipos que existen.

Qué es un mortero de reparación

Un mortero de reparación es una mezcla de cemento y áridos mejorados con resinas sintéticas y otros aditivos seleccionados para mejorar sus prestaciones técnicas. Esto quiere decir que puedes emplear un mortero de reparación para reparaciones que afectan incluso a la estructura de un edificio y donde, por razones evidentes, un mortero convencional no es suficiente.

Los morteros de reparación son útiles para la reparación de fisuras y grietas en paredes, reparación de muros, forjados, vigas y muchos otros elementos utilizados en la estructura de un edificio. A continuación te mostramos los diferentes tipos de mortero de reparación que puedes encontrar en el mercado y te explicamos las nomenclaturas más habituales.

Tipos de mortero de reparación

En la actualidad existen muchos tipos de mortero de reparación y cada uno de ellos presenta diferentes prestaciones en cuanto a adherencia, resistencia a la compresión y módulo elástico. Aunque podemos dividir los morteros de reparación en dos grandes grupos -estructurales y no estructurales-, la norma UNE EN 1504-3 clasifica los morteros de reparación bajo la clasificación R y les asigna diferente número en función de sus características. La nomenclatura R1 es la clasificación más baja y R4 la clasificación más alta. A continuación te explicamos las diferencias entre unos y otros.

Morteros no estructurales: R1 y R2

Los morteros de reparación no estructural son aquellos que se utilizan para realizar reparaciones estéticas o cosméticas, es decir; aquellas reparaciones que requieren de morteros con resistencias bajas y medias para reparar pequeños agujeros, fisuras superficiales, desconchados o renovar superficies en paredes y suelos entre otras muchas aplicaciones. Los morteros de reparación R1 y R2 no son adecuados para reparaciones estructurales.

mortero de reparación angulo

Morteros estructurales: R3 y R4

Los morteros de reparación estructural se emplean para solventar problemas estructurales en una edificación. Son el material más adecuado cuando la reparación requiere de mayores prestaciones y resistencias más elevadas que las que puede ofrecer un mortero tradicional o no estructural. Este tipo de morteros tiene la capacidad de devolver la resistencia estructural al hormigón hasta antes de su degradación, y se emplea para reparar elementos de hormigón armado.

Algunos ejemplos de uso de morteros de reparación estructural en rehabilitación es la reparación de pilares, vigas y losas, aunque se pueden utilizar para muchas otras aplicaciones como pueden ser la reparación de puentes o incluso túneles.

Qué tipo de mortero de reparación escoger

Como has visto los morteros de reparación tienen múltiples usos y se pueden emplear para reparar una gran variedad de elementos constructivos y patologías de diferente naturaleza. Para elegir el mortero de reparación más adecuado para tu caso deberás elegir un mortero con las características más similares a la del hormigón que quieres reparar. Por ejemplo, si tienes que reparar un hormigón antiguo es recomendable escoger un mortero de reparación con un módulo elástico bajo, de nomenclatura R2 o R3. No por utilizar un mortero de reparación superior el resultado será mejor, ya que en muchos casos las características de soporte y las prestaciones del mortero pueden ser incompatibles.

Otro factor importante a tener en cuenta es el espesor de aplicación, ya que cada mortero de reparación admite un espesor máximo en una sola capa de aplicación. Y aunque los morteros se pueden aplicar en diferentes capas no siempre puede ser recomendable. Para ello puedes encontrar diferentes tipos de morteros de reparación. Los hay en aplicación de capa fina y capa gruesa.

Cómo preparar mortero de reparación

En primer lugar deberás asegurarte de contar con un soporte limpio, firme y resistente. Es importante eliminar cualquier resto de suciedad así como de grasa, polvo o aceite. También deberás asegurarte de eliminar cualquier resto de hormigón degradado o materiales que no estén bien adheridos a la estructura.

Otro detalle importante es verificar el estado de las armaduras interiores. En caso de presentar señales de oxidación deberás limpiar los restos de óxido según la técnica de aplicación recogida en la normativa vigente. Para eliminar el óxido puedes utilizar cepillos de púas de acero o emplear pistolas de aguja.

Cómo aplicar mortero de reparación

Los morteros de reparación vienen premezclados, por lo que solo deberás mezclarlos con agua para lograr una masa homogénea. Para preparar la masa deberás mezclar el mortero de reparación con el agua proporcional necesaria en un recipiente limpio y de tamaño adecuado. Para el batido de la mezcla es indispensable el uso de un mezclador eléctrico, preferiblemente a bajas revoluciones, que permita conseguir una masa homogénea, sin grumos y con buena dispersión de los aditivos.

Una vez que tienes la mezcla batida debes dejarla reposar el tiempo adecuado. Después ya puedes aplicar el mortero de reparación sobre la superficie a reparar con la ayuda de una llana o paleta.

Esperamos que esta guía te haya resultado útil. Recuerda que si tienes cualquier consulta relacionada con la reparación de fisuras o cualquier otra patología en la edificación puedes visitarnos en cualquiera de nuestras tiendas.

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