¿Quieres renovar el aspecto de tus puertas, muebles u objetos de madera? En Ferrolan te damos las claves para convertir un mueble o superficie de madera anticuado y en desuso, en un nuevo objeto útil y atractivo del que poder disfrutar.
En tres sencillo pasos, te explicamos cómo pintar cualquier superficie de madera para que su color perdure en el tiempo y sus propiedades se conserven intactas.
PASO 1: Prepara la superficie a pintar
Ante una superficie nueva de madera que vayas a pintar o restaurar, lo primero que debes hacer es prepararla bien para que cuando apliques los productos, queden bien adheridos y tengan una mayor durabilidad en el tiempo. Utiliza un paño húmedo con agua tibia y un poco de limpiador desengrasante y limpia muy bien toda la superficie para eliminar cualquier rastro de aceites y suciedad.
Una vez limpio, comprueba el estado de la madera, si sufre de imperfecciones, grietas o arañazos. Si es así, utiliza una masilla especial para maderas que cubra los daños, rellenando los huecos que pueda haber. Una vez limpio y reparado, es momento de lijar la madera. Con una lija manual o una lijadora orbital, lija toda la superficie para que quede lisa e igualada, y siempre en el sentido de las vetas de la propia madera. Por tu seguridad, equípate siempre de mascarilla y gafas, para evitar inhalar el polvo y que entre en los ojos.
Si tu mueble o superficie de madera a pintar ya está pintada previamente, hay que comprobar si aguanta más capas de pintura o no. Para asegurarte, pasa una lija por la superficie, y si se queda trabada con restos de pintura y no desliza, es señal de que hay que retirar esa pintura. Para quitarla, aplica un decapante específico para madera y retira la pintura anterior. Lija la superficie hasta que quede lisa. Con un trapo, retira todo el polvo que se haya producido en el proceso de lijar, y es hora de comenzar el siguiente paso.
PASO 2: Imprima con la imprimación adecuada
La aplicación de la imprimación es fundamental para que la pintura quede adherida perfectamente al mueble o superficie de madera, la cual crea un puente de unión, y además actúa como barrera protectora frente a la corrosión y la humedad. Teniendo en cuenta la pintura que vayas a aplicar, sintética o acrílica, deberás aplicar la misma base para la imprimación.
La madera es una superficie muy porosa, por lo que puede absorber líquidos y deformarse, astillándose y levantando la pintura, haciendo que la superficie quede irregular. Para evitar que pase esto, sella la madera con un tapaporos para que no haya imperfecciones e irregularidades. Aplica la primera capa del sellante, diluida o sin diluir, según las instrucciones del fabricante y déjala secar. Cuando desaparezca su color y quede transparente, aplica una segunda capa. Lija de nuevo toda la superficie y limpia con un paño los restos de polvo que puedan quedar.
PASO 3: Pinta el mueble
Hay dos tipos de pinturas para madera según su base de disolución: las acrílicas de base agua y las sintéticas de base disolvente. Recuerda que has de utilizar la misma base de disolución para la pintura utilizada en la imprimación y diluirla si el fabricante así lo indica. Las pinturas acrílicas son inodoras y de secado rápido, mientras que las sintéticas, hechas a base de resinas y poliuretanos, son más resistentes y elásticas. Para aplicar estas pinturas puedes utilizar tres herramientas distintas, que aquí te detallamos.
Cómo pintar madera con rodillo
Es ideal utilizar esta herramienta para las superficies más grandes y planas, lo más recomendable es que sea de espuma o lana. Para aplicar la pintura, ejerce un poco de presión sobre la superficie de madera para que así salga toda la pintura que pueda haber entre las fibras del rodillo y libere toda la cantidad de producto.
Cómo pintar madera con pincel o brocha
Pinta en la dirección de las vetas de la madera para crear un efecto más natural y visualmente regular. Esta herramienta es recomendable para superficies irregulares o complicadas de acceder, como molduras o esquinas. Cepilla en trazos completos siempre que sea posible, y deja que uno de los lados del pincel esté siempre con cantidad de producto para evitar las marcas de arrastre del pincel.
Evita pintar cerca de ventiladores, calefacción o luz solar directa, ya que esto hace que el secado sea más rápido y las marcas del pincel se vean acentuadas.
Cómo pintar madera con spray
La pintura en aerosol adecuada para madera es muy buena opción, ya que elimina por completo los rastros de pinceladas y marcas de rodillo. Deberás emplearla de forma adecuada para que quede visualmente uniforme. Si quieres conseguir un extra de suavidad y un tacto agradable en la madera, es recomendable aplicar dos capas de pintura, y que, entre aplicación y aplicación, lijes la superficie. De esta forma, eliminas golpes e inconsistencias que se hayan podido producir en el primer proceso de pintado. Por último, déjalo secar durante unas horas y tendrás listo tu mueble o superficie de madera con un nuevo aspecto renovado y una mayor vida útil.
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