En nuestros centros recibimos muchas consultas relacionadas con la obstrucción de sifones, tuberías y desagües, por lo que es un problema habitual en la mayoría de los hogares. Es muy probable que si nos estás leyendo tengas algún tipo de atasco al que hacer frente, tranquilo, con esta guía lograrás solucionarlo.
También queremos recordarte que un buen mantenimiento es la mejor manera de prevenir obstrucciones futuras, por lo que al final del artículo te dejamos algunos consejos.
Lo más importante antes de empezar es diferenciar entre los dos tipos de obstrucción más habituales, puesto que esto determinará el tipo de actuación adecuado. La obstrucción se puede producir en la tubería o en el desagüe. Esté último es el encargado de recoger el agua y canalizarla hacia la tubería que después la expulsará hacia el bajante general.
Obstrucción en el desagüe
Cuando la obstrucción se produce en el desagüe suele producirse en la zona del sifón, que es la pieza responsable de evitar los malos olores y evitar el paso de materia sólida hacia las cañerías. Por suerte, muchos desagües suelen ser registrables, por lo que con la ayuda de un destornillador podrás desmontar fácilmente el sifón y limpiar la suciedad acumulada. Si el desagüe no es registrable deberás desmontar la pieza entera y limpiarla o sustituirla por una nueva.
Obstrucción en la tubería
Si la limpieza del sifón no ha sido suficiente es muy probable que la obstrucción se encuentre en tu tubería, ya sea porque el sifón no ha cumplido con su función de protección y ha penetrado algún sólido o bien porque las sales minerales del agua han formado sarro. El hecho de no saber exactamente a qué distancia se encuentra el atasco complica un poco la faena, pero siguiendo estos consejos lograrás desatascar la tubería.
Cómo desatascar una tubería
A continuación te proponemos una serie de soluciones y tratamientos diferentes para desatascar tuberías, por lo que su elección dependerá de la gravedad del problema y el tipo de obstrucción. No dudes en visitar nuestras tiendas y consultar con nuestros expertos si tienes alguna duda.
Paso 1
En este caso lo primero que deberás probar es a verter un poco de agua muy caliente por el desagüe con el fin de penetrar por la tubería y disolver ese pequeño atasco. Si esto no funciona, existe otro remedio que da muy buen resultado y que además seguro que lo tienes a mano.
Paso 2
El método menos agresivo es utilizar un desatascador manual o émbolo, una herramienta muy conocida y habitual en los hogares. Su uso es muy sencillo. Debes colocar la superficie de goma sobre el desagüe y ejercer movimientos enérgicos de arriba a abajo provocando la succión de los depósitos de suciedad. Recuerda que si se trata de un lavabo o un fregadero deberás tapar el rebosadero con una cinta adhesiva.
Paso 3
Esta es una de las herramientas manuales más eficaces, con ella logramos solventar la mayoría de los problemas domésticos. Se trata de un cable flexible con una manivela en un extremo y un cepillo en el otro. Su uso es muy sencillo. Debes introducir el muelle por la tubería y, suavemente, ir introduciendo el cable por su interior. Te puedes ayudar moviendo la manivela hasta llegar al atasco. Una vez hayas llegado al obstáculo deberás tirar de él o tratar de deshacerlo girando la manivela.
En nuestras tiendas encontrarás estas manivelas disponibles en diferentes medidas.
Paso 4
Otra opción que ofrece buenos resultados sin recurrir a los productos químicos es la pistola neumática. Es una versión mejorada de la ventosa tradicional pero ejerce más presión de aire sobre la tubería. Su utilización también es muy sencilla. Apoyas el extremo en el desagüe y accionas el émbolo con rapidez en repetidas ocasiones. Es recomendable dejar el desagüe lleno de agua para lograr un mejor resultado.
Paso 5
Una última opción antes de llegar a los productos químicos consiste en utilizar una máquina hidrolimpiadora de alta presión. Comprarla es una inversión importante por lo que te proponemos alquilarla en nuestras tiendas. Su modo de uso consiste en introducir una lanza especial de alta potencia en la tubería, accionando la punta y arrojando agua a presión una vez hayas llegado a la obstrucción.
Recuerda que para aplicar este método tus tuberías deben estar en perfecto estado.
Paso 6
Si llegado a este punto no has logrado tu objetivo puede ser momento de recurrir a los desatascadores químicos. Hay un gran abanico de fórmulas y todas ellas están diseñadas para disolver las deposiciones de restos orgánicos sin dañar las tuberías. Aunque los químicos son la primera opción para muchos usuarios, dada la sencillez, la eficacia y el bajo coste del tratamiento, nosotros recomendamos seguir los pasos anteriores. Pues aunque se trate de productos químicos biodegradables contribuimos a preservar el medio ambiente.
En nuestras tiendas encontrarás un amplio abanico de desatascadores industriales. Desde productos que contienen ácido sulfúrico hasta fórmulas en gel cuyo componente principal es la sosa cáustica. No dudes en consultarnos.
Cómo funciona un desatascador químico
- En primer lugar es conveniente retirar o cubrir los accesorios cromados del fregadero o lavabo.
- Debes retirar la mayor cantidad de agua posible en el punto en el que se haya producido el atasco.
- Asegúrate de no haber utilizado ningún otro químico para evitar reacciones no deseadas. Antes de verter el producto lee atentamente las instrucciones de uso.
- Antes de aplicar el químico asegurate de que todas las conexiones del desagüe están en perfecto estado.
- Ponte guantes, mascarilla y vierte cuidadosamente el contenido. Deja actuar durante unos minutos.
- Por último, deberás abrir la salida de agua y mantenerla abierta durante unos minutos para disolver los restos de producto.
7 consejos para evitar los atascos
Como decíamos al inicio de la entrada te dejamos algunos consejos para prevenir problemas de atascos, que sin duda son el mejor tratamiento.
- Únicamente tirar al inodoro papel biodegradable, aunque el exceso de este también podría obturar la canalización del inodoro.
- Hacer el correcto mantenimiento y limpieza de válvulas y tapones, pues es normal que la suciedad y pelos se acumulen.
- No arrojar productos químicos tales como pinturas y disolventes.
- No arrojar restos alimenticios en el fregadero.
- Usar rejillas protectoras o canastillas en los desagües, así evitaremos caídas accidentales de objetos por ellos
- Verter agua caliente una vez por semana, pues de esta manera impediremos la acumulación de grasas del día a día.
- En exteriores, revisa periódicamente el correcto funcionamiento de sumideros y mantén en buen estado las canalizaciones de tejado antes del otoño y la primavera.
¿Te ha sido útil la entrada? Recuerda que en nuestras tiendas encontrarás personal especializado.
Muy buena información para nuestros proyectos.Gracias