Se acerca el verano y tener a punto la piscina es una tarea indispensable para poder gozar al máximo de la temporada de baño. Para ello, tienes que comprobar las instalaciones, condiciones del agua y otros elementos de la piscina. Ya que cada piscina es distinta y no existe un procedimiento único en esta entrada queremos orientarte sobre los diferentes pasos que debes seguir para hacer la puesta a punto de tu piscina. Pon a punto tu piscina en cuatro sencillos pasos:
1. Revisa los diferentes elementos de las piscina
El primer paso es revisar el estado de la bomba, ya que esta es indispensable para el correcto funcionamiento del sistema de filtrado. Se recomienda desmontar, limpiar y dejar secar, si no se ha usado durante todo el invierno. Y en caso que sea necesario reponer o reparar aquellos componentes que puedan haberse deteriorado durante el periodo hibernal.
Otro punto a tener en cuenta será revisar el estado de los filtros. Ya que los hay de diferentes tipos procederemos a revisar según su tipología: Filtro de cartucho o filtro de arena. Si se trata de un filtro de cartucho deberás evaluar su estado y realizar el mantenimiento adecuado, limpiando su interior. Como antes, si está muy deteriorado será conveniente sustituirlo por uno nuevo. En el caso que se trate de un filtro de arena es importante revisar que el grano no haya perdido grosor y esté muy redondeado. Recuerda que este tipo de filtros se recomienda renovar cada tres años.
2. Retira cubierta y revisa los componentes
En caso de disponer de cubierta, deberás proceder a su retirada para poder comprobar el estado de los diferentes componentes. Antes de guardar la cubierta es importante hacer una limpieza a fondo de la misma, y dejar secar. Con esto evitarás la aparición de moho u otras bacterias producto de la humedad y mantendrás la cubierta en óptimas condiciones para el próximo uso.
Por otro lado, debes comprobar y limpiar o reponer otros componentes de la piscina como son los cestos, skimmers, luces, rejillas, escaleras, sumideros, etc. Prestando especial atención a todo lo relacionado con su buen funcionamiento e inspeccionando ocularmente aquellos puntos más propensos a perder la estanqueidad. Por eso revisa a fondo skimmers, sumideros y luces, ya que es donde es más probable que se produzcan perdidas.
3. Revisa el vaso de la piscina
Revisar el estado del vaso de la piscina va a ser el siguiente objetivo. Puedes empezar limpiando la superficie del vaso con ayuda de herramientas como cepillos y esponjas en caso de estar revestida con gresite. Sin embargo, si el recubrimiento es sintético, pintado o de linner deberás prestar especial atención para no dañarlo. Para esto puedes utilizar herramientas especiales para ello.
En caso de ser necesario, puedes usar desincrustantes químicos especiales para piscinas. Para acabar, y con ayuda del limpiafondos, recoger todos los restos depositados en el fondo.
4. Preparación del agua
Antes de nada, debes medir si las condiciones del agua son aceptables con la ayuda de un analizador de piscinas.
Si se ha realizado tratamiento químico invernador, el agua se conservará mejor y con el uso de los productos adecuados, la mantendrás en perfectas condiciones. Aunque se recomienda hacer la renovación del agua cada 5 años.
En el caso de no haber realizado ningún tratamiento durante el invierno, te va a resultar mucho más complicado poder recuperar las condiciones del agua y lo más probable es que haya que vaciar, limpiar el vaso completo y volver a llenar. Indispensable aplicar un tratamiento con cloro de choque, granulado o en polvo.
Una vez analizada el agua, pasamos a su desinfección con la ayuda de productos químicos, aumentador o reductor de pH, hasta conseguir los niveles correctos recomendados, entre 7,2 y 7,6. Con los Kits de análisis del agua, podrás medir el pH del agua de manera práctica y simple.
Añadir alguicidas y floculante para eliminar algas, gérmenes u otros posibles desechos.
Como comentario adicional destacar que es muy importante que durante toda la temporada de baño se hagan controles diarios de pH y cloro o sal, así como un buen mantenimiento de la piscina en general: limpieza filtros semanal, limpiafondos manuales o automáticos, etc.
Si quieres ampliar información o asesoramiento de cómo poner a punto tu piscina, no dudes en visitarnos en cualquiera de nuestras tiendas. Estaremos encantados de poder ayudarte. ¡Buen chapuzón!