Vuelve a disfrutar de tu jardín o terraza renovando su aspecto gracias a la comodidad y practicidad que otorga un césped artificial. No tendrás que preocuparte de sacar malas hierbas, de regarlo diariamente, ni de un exhaustivo mantenimiento.
Renueva ahora tu estancia exterior de una forma económica, instalándolo fácilmente sobre tierra o sobre baldosas, y con apenas mantenimiento. Te damos las claves para elegir un buen césped y te mostramos los pasos a seguir para que lo disfrutes al máximo y perdure en óptimas condiciones a lo largo de los años.
Elige el césped adecuado
Verás que en el mercado hay varios tipos de césped artificial y su precio es muy variado. La diferencia entre ellos radica en su aspecto visual, su textura y sobre todo, en su calidad. Cuanto más grueso sea, mayor será su calidad, ya que éste tiene más pasadas de hilo, con lo cual, más material y menos huecos visibles ofreciendo un aspecto más uniforme.
Apuesta por un césped de calidad, con el paso del tiempo notarás que la inversión inicial merece la pena viendo como con los años, el césped no pierde propiedades y luce siempre verde y frondoso. Una vez tengas claro el césped ideal para tu hogar, es hora de colocarlo.
Paso 1: Prepara el terreno para instalar césped
Colocar césped sobre baldosas
La colocación de césped sobre baldosas o sobre cemento es mucho más sencilla que si vas a colocarlo sobre un jardín de césped natural. En el caso de que tengas baldosas, deberás comprobar la nivelación del pavimento, teniendo en cuenta siempre, que haya una pequeña inclinación para el desagüe del agua. Después, limpia muy bien la superficie para dejarla libre de suciedad y grasas.
Colocar césped sobre terreno
Si tienes un jardín de césped natural, es muy importante que prepares bien la superficie siguiendo paso a paso las instrucciones indicadas, para evitar que las raíces broten y rompan la composición del césped artificial.
Realiza un tratamiento herbicida para eliminar cualquier rastro de plantas o semillas, evitando así, que vuelvan a brotar y levanten el césped.
Con una cortadora de césped o una pala excava una capa de unos 4 a 6 centímetros de grosor, para arrancar todo el césped y las raíces que pueda haber.
Asegúrate de que el terreno drene bien, que el agua no quede estancada y no forme bolsas de agua. Si el drenaje no es el adecuado, es aconsejable realizarlo. Para ello, excava hasta los 10 centímetros de profundidad y añade una mezcla de grava y arena para facilitar la evacuación del agua.
Con un rulo o rodillo de jardín, compacta y alisa el terreno, dirigiendo siempre los desniveles para un correcto desagüe de las aguas pluviales.
Para asegurarte de que si surgen nuevos brotes no sobresaldrán a la superficie del césped, cóloca una malla antihierba, agarrándola con clavos cada 30-40 centímetros y asegurando que su superficie queda plana y sin huecos. Esta malla, gracias a su material resistente, evita que cualquier brote rompa la superficie del césped artificial y además es drenante, permite el correcto paso del agua.
PASO 2: Coloca el césped artificial
En ambas superficies, baldosas o tierra, lo primero que debes hacer es presentar el rollo de césped, extendiéndolo sobre el espacio donde irá instalado, la malla geotextil o el pavimento directamente. Fíjate bien cuál será el punto principal de visión, por ejemplo, la vista de casa hacia fuera, este será el punto de partida para la colocación del césped. Desde este ángulo coloca el césped a contrapelo para crear un efecto visual más bonito, natural y homogéneo.
Con un cúter, corta las tiras de césped en la posición elegida y todas en la misma dirección, que queden acopladas entre ellas, sin que se superpongan. Hazlo por la parte inferior del rollo, procurando no cortar por la línea de hilos para que no se rompan. En el perímetro exterior deja un sobrante de 2 centímetros aproximadamente para que al final de la colocación, puedas recortar y ajustarlo al borde lo máximo posible.
PASO 3: Juntas de unión y agarre
Realiza la unión de tiras contiguas de césped con una cinta autoadhesiva, retirando primero una parte de la cinta y posteriormente la otra, o con una banda de unión y cola para que ambas tiras de césped queden adheridas al mismo nivel.
Levanta el pelo de la zona central a medida que realices las uniones para que el pelo se vea uniforme. La parte central de cada tira de césped irá sin adherir, ya que ha de quedar flotante para facilitar los movimientos de dilatación del césped y del terreno. Así evitamos que rompa y pierda flexibilidad.
Para rematar las esquinas del césped, en el caso de que tengas jardín, inserta grapas de sujeción alrededor del perímetro a un metro de distancia entre ellas aproximadamente. Asegurarás que no se levante con el viento y evitarás posibles tropiezos.
En el caso de baldosas, utiliza silicona y aplícala en cordones, dejando una separación entre ellos de varios centímetros para que el agua tenga paso y no se quede estancada en el cordón de silicona, favoreciendo así su drenaje.
PASO 4: Acabado final
Esparce arena de sílice por toda la superficie, entre 8 y 12 kg por m² según la absorción del césped. Con una barredora de césped cepilla en el sentido contrario al pelo para que el césped quede levantado y la arena quede adherida al terreno. Con este paso aseguras un mejor soporte para las pisadas, mayor resistencia y mantener los hilos erguidos durante todo el año, incluso en la época de calor. Riega todo el césped con abundante agua para que la arena de sílice quede bien anclada y se dirija hacia la base.
Ahorra agua y tiempo de mantenimiento y empieza a disfrutar de tu terraza o jardín de una forma cómoda y sin preocupaciones.
Si deseas más información sobre cómo instalar césped artificial o consejos para su mantenimiento, puedes visitarnos en cualquiera de nuestras tiendas y cualquiera de nuestros expertos te asesorará.