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Antes de comenzar, debemos tener en cuenta de qué estamos hablando cuando buscamos información sobre cómo reparar una baldosa rota. Porque existen diferentes problemas que requieren ser abordados de maneras diferentes. Estos son los problemas más comunes que te puedes encontrar:

  • La baldosa está suelta o se mueve al pisar.
  • La baldosa se ha desprendido de la pared o suelo.
  • La baldosa presenta un desconchón o le falta un trozo.
  • La baldosa tiene una grieta en su superficie.

Como decíamos, cada problema tiene una solución específica y en esta entrada te vamos a explicar en detalle cómo puedes reparar cada uno de ellos.

La baldosa está suelta o se mueve al pisar

Si la baldosa está suelta tendrás que repararla sin estropear la pieza original ni las que están alrededor, ya que te harán falta para mantener la estética de la estancia. A continuación te explicamos cómo puedes cambiar paso a paso una baldosa suelta sin afectar al resto.

baldosa suelta cortando

1. Preparación del soporte

Antes de comenzar es fundamental limpiar el área alrededor de la baldosa suelta. Esto incluye eliminar cualquier suciedad, polvo y restos de adhesivo viejo que pueda haber. Para facilitar la extracción de la baldosa dañada y asegurar un ajuste perfecto de la nueva, es recomendable retirar la junta alrededor de la baldosa con un rascador para juntas o una amoladora. Luego, asegúrate de que el soporte donde colocarás la nueva baldosa está completamente plano y limpio, utilizando las herramientas necesarias para eliminar cualquier residuo de adhesivo antiguo.

2. Aplicación del adhesivo

Una vez que el soporte esté limpio, prepara el adhesivo siguiendo las instrucciones específicas del fabricante, prestando atención a la proporción correcta de la mezcla para asegurar una buena adhesión. Aplica el adhesivo de manera uniforme en la superficie utilizando una llana dentada, asegurándote de cubrir completamente el área para evitar futuros desprendimientos.

3. Colocación de la baldosa

Coloca la baldosa nueva sobre el adhesivo fresco, presionando firmemente para asegurar que se adhiera correctamente y quede nivelada con las baldosas adyacentes. Es importante utilizar la técnica de doble encolado, especialmente en baldosas de gran formato, para mejorar la adhesión. A continuación, usa una maza de goma para golpear suavemente la baldosa y ayudar a su fijación sin causar daños. Inserta separadores alrededor de la baldosa para mantener el alineamiento y el espaciado adecuado entre las baldosas mientras el adhesivo se seca.

Material necesario:

  • Baldosa de reemplazo: Asegúrate de que puedes reutilizar la misma baldosa o que cuentas con piezas del mismo tamaño y color que la baldosa que estás reparando.
  • Adhesivo: Elige un mortero adhesivo adecuado para baldosas cerámicas o porcelánicas. Puede ser en polvo o en pasta, según tus necesidades. Puedes utilizar nuestro recomendador si tienes alguna duda.
  • Llana dentada: Normalmente de 6 o 8 milímetros. Necesaria para aplicar el adhesivo de forma uniforme sobre la baldosa.
  • Maza de goma: Utilizado para asentar la baldosa en el adhesivo sin dañarla.
  • Rascador para juntas: Ideal para eliminar las juntas de colocación antiguas y preparar el soporte.
  • Crucetas: Ayudan a mantener el espacio correcto entre las baldosas mientras el adhesivo se seca.
  • Cortadora de cerámica: Manual o eléctrica. Puede ser necesaria para cortar la baldosa de reemplazo para un ajuste perfecto.
  • Esponja: Utilizada para limpiar cualquier exceso de adhesivo antes de que se seque.

La baldosa se ha desprendido de la pared o suelo

Es muy probable que si tu baldosa se ha desprendido se haya roto al caer. En este caso lo más importante es encontrar una pieza de repuesto que sea igual o muy parecida a la original. Para ello puedes buscar baldosas de medidas similares o adaptar una de mayor tamaño en el espacio disponible, después sigue estos pasos para la reparación.

cambiando baldosa rota

1. Preparación del soporte

Al igual que en el caso anterior es importante contar con un soporte limpio, libre de polvo y totalmente a nivel. Por lo tanto, en primer lugar, retira cualquier resto de adhesivo para conseguir un soporte adecuado. Luego, asegúrate de que el espacio donde colocarás la nueva baldosa está completamente plano y limpio, renovando el área con mortero en caso de ser necesario.

2. Aplicación del adhesivo

Después de asegurarte de que la base está limpia, mezcla el adhesivo con la proporción de agua necesaria, teniendo en cuenta la ficha técnica del mortero adhesivo y mezclando bien con la ayuda de una batidora. Utiliza una llana dentada para distribuir el adhesivo de forma homogénea sobre toda la superficie, cubriéndola por completo mediante la técnica del doble encolado para prevenir desprendimientos en el futuro.

3. Colocación de la baldosa

Ha llegado el momento de colocar la baldosa. Con mucho cuidado sitúa la nueva baldosa encima del adhesivo aún húmedo, presionando con firmeza para garantizar una correcta adherencia y que quede al mismo nivel que las baldosas circundantes. Es recomendable emplear el método de doble encolado, especialmente con baldosas de formato grande, para optimizar la adherencia. Luego, con una maza de goma, da ligeros golpecitos a la baldosa para asegurar su posición sin dañarla. Coloca crucetas en torno a la baldosa para mantener la alineación y el espaciado correctos entre las baldosas durante el proceso de secado del adhesivo.

Material necesario:

  • Baldosa de reemplazo: Antes de reparar verifica que la baldosa que vas a usar sea del mismo tamaño y color que la original para asegurar uniformidad.
  • Adhesivo: Opta por un adhesivo adecuado para baldosas de cerámica o porcelánico. Está disponible tanto en forma de polvo como de pasta, dependiendo de lo que necesites. Consulta nuestras recomendaciones si tienes dudas.
  • Llana dentada: Esencial para aplicar el adhesivo de manera uniforme, normalmente de 6 o 8 milímetros.
  • Maza de goma: Necesaria para fijar la baldosa en su lugar sobre el adhesivo, evitando dañarla.
  • Rascador para Juntas: Perfecto para remover juntas viejas y preparar la superficie de aplicación.
  • Crucetas: Utilizadas para mantener el espaciamiento adecuado entre baldosas mientras el adhesivo se seca.
  • Cortadora de cerámica: Tendrás que adaptar la nueva pieza en el hueco, por lo tanto te hará falta una cortadora manual o eléctrica, utilizada para cortar la baldosa de reemplazo y asegurar un ajuste perfecto.
  • Esponja: Para limpiar los excesos de mortero de juntas antes de que se solidifique.

La baldosa presenta un desconchón o le falta un trozo

En muchas ocasiones, por un golpe o accidente, las baldosas se rompen dejando un desconchón a la vista. Siguiendo estos pasos podrás reparar una baldosa aunque le falté un trozo.

baldosa rajada

Paso 1: Preparación y limpieza de la baldosa rota

Primero, asegúrate de que la superficie de la baldosa esté completamente limpia y libre de cualquier residuo de cemento cola o suciedad. Utiliza una esponja o un cepillo suave para limpiar el área afectada. Una vez limpia, prepara el área para la aplicación del producto de relleno que disimulará la rotura de la baldosa.

Paso 2: Aplicación del producto

Existen muchos productos, desde morteros de juntas epoxídicos coloreados hasta barritas arreglatodo. En cualquier caso, debes elegir un producto del color similar a la baldosa y amasar bien los componentes hasta que la mezcla alcance una coloración homogénea, lo que indica que está lista para usar. Rellena cuidadosamente el hueco dejado por el trozo faltante de la baldosa con esta mezcla, asegurándote de aplicarla uniformemente. Para un acabado más liso, utiliza una espátula para alisar la superficie del epoxi y evitar tener que lijar después.

Material necesario:

  • Reparador: Puedes ayudarte de morteros epoxídicos coloreados con alta adherencia a la superficie.
  • Esponja: Para evitar lijar ayúdate de una esponja para dejar un acabado liso lo más similar posible a la cerámica.

La baldosa tiene una grieta en su superficie

La reparación de baldosas agrietadas pueden convertirse en un auténtico dolor de cabeza, especialmente si son muy pequeñas, por eso vamos a tratar de explicarte cómo puedes reparar baldosas agrietadas de una manera sencilla y en poco tiempo.

baldosa rajada

Paso 1: Limpieza de la baldosa

Antes de comenzar la reparación, es crucial limpiar minuciosamente la baldosa agrietada. Elimina todos los residuos y la suciedad acumulada alrededor de la grieta para asegurar una adhesión óptima del material de reparación. Usa un paño de microfibra para secar y eliminar cualquier exceso de humedad en la superficie.

Paso 2: Preparación y aplicación del masilla reparadora epoxídica

Utiliza una resina epoxídica de dos componentes (resina y endurecedor) que encontrarás en nuestras tiendas. Sigue cuidadosamente las instrucciones del fabricante para mezclar ambos componentes hasta conseguir una pasta homogénea y uniforme. Una vez mezclado, con la ayuda de una llana de goma aplica el mortero epoxídico sobre la grieta, haciendo fuerza para asegurar una completa penetración.

Paso 3: Secado y finalización

Por último, y más importante, limpia los restos de mortero epoxídico antes de que se seque completamente. No deberías tardar más de 5 minutos para evitar problemas al retirar los restos del producto. Si la baldosa requiere un acabado que coincida con su color original no olvides de elegir un tono similar al de la pieza.

Material necesario:

Reparador: Morteros epoxídicos de colores similares a la baldosa que cuenta con una alta adherencia a la superficie.
Esponja: Para limpiar los restos de mortero epoxídico antes de que sequen en la superficie de la baldosa.

Estas son las reparaciones más comunes que puede tener una baldosa o, al menos, las que más a menudo nos encontramos en nuestras tiendas. Si tienes alguna otra consulta no dudes en visitar cualquiera de nuestros puntos de venta donde serás asesorado por un auténtico experto en suelos cerámicos.

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