Aunque en muchas ocasiones lo más recomendable es retirar las baldosas existentes, es cada vez más habitual que para ahorrar molestias, escombros y dinero, te plantees la posibilidad de colocar nuevas baldosas encima de las antiguas. Y es que si este tipo de ejecución es correcta y se hace con los adhesivos adecuados el resultado será muy positivo. Pero para ello deberás tener en cuenta varios factores. Por eso, si estás pensando en renovar los azulejos de cualquier estancia de tu hogar, pero quieres evitar las molestias de sacar las baldosas ya existentes, te contamos cómo es posible realizar una sobrecolocación en tres sencillos pasos.
1. Comprueba el estado de las baldosas antiguas
Para colocar las nuevas baldosas encima de las existentes lo primero que debes hacer es una prueba sonora. Para ello, deberás golpear con un mazo de madera o de goma dura los azulejos antiguos. De está manera comprobarás si el sonido al golpear la pieza es sólido y regular o, por el contrario, es hueco. Un sonido hueco indica que las baldosas no están bien adheridas a la pared y probablemente no podrán soportar el peso de la nueva cerámica, aproximadamente unos 25 kg/m².
2. Limpia bien la superficie
Una vez comprobado el estado de los azulejos antiguos, es momento de limpiar de posibles resto de suciedad. Para hacerlo, es recomendable limpiar con detergente, a ser posible quitagrasas, y enjuagar con abundante agua tibia. Después deberás secar muy bien la superficie, y comprobar de nuevo que no existen restos de grasas, suciedad o cualquier tratamiento, como por ejemplo, restos de tratamientos hidrófugos.
3. Colocación de un suelo sobre otro suelo
La intención es ahorrar tiempo, dinero y escombros, haciéndolo de la forma más segura y duradera posible. Así que, deberás tener en cuenta el formato de baldosa que vas a colocar y elegir el mortero adhesivo adecuado. No es recomendable colocar un gran formato, ni una pieza de gran tamaño. En general, y con la normativa vigente, tanto si quieres revestir una pared o un suelo deberás aplicar un cemento cola C2TES1 o C2TES2. Este tipo de cemento cola sirve para soportes porosos y no porosos, y para todo tipo de baldosas: porcelánicas, pasta roja o pasta blanca. Al estar compuestos a base de resinas crean un anclaje mecánico y químico que hacen que las piezas tengan un fuerte agarre y su colocación sea duradera.
Una vez elegido el tipo de adhesivo y asegurada la viabilidad de la ejecución deberás aplicar el cemento cola con una llana dentada de 6mm u 8mm, aplicando una doble capa de producto. Una primera capa sobre la superficie realizando el peinado en sentido vertical y una segunda, sobre las nuevas baldosas, en sentido horizontal. Es aconsejable peinar la cerámica por el lado más estrecho, para conseguir una menor recorrido para la salida del aire y evitar la formación de bolsas. Con el doble encolado conseguirás un mejor anclaje y una estabilidad superior para los nuevos azulejos.
En segundo lugar, deberás colocar las baldosas una a una, presionando un poco con las manos sobre cada pieza y golpeando con el mazo de goma para que queden bien fijadas. Si lo prefieres podrás ayudarte de un sistema de nivelación de baldosas. Sea cual sea el sistema, en cada esquina, deberás colocar crucetas de separación para respetar el espacio para el mortero de juntas y permitir la dilatación de las baldosas. Posteriormente, deberás dejar fraguar el cemento durante 24h antes de pisar. Para terminar, y después del tiempo recomendado, necesitarás aplicar el mortero de juntas más adecuado.
Si quieres saber más acerca de la sobrecolocación de baldosas y de los productos que tenemos para realizarlos, puedes visitarnos en cualquiera de nuestras tiendas y uno de nuestros expertos te aconsejará.