Barcelona ofrece una rica diversidad en suelos que reflejan la identidad e historia de la ciudad. Entre esta variedad de suelos, destacan especialmente los panots, baldosas que se han convertido en emblemático símbolo de la ciudad. En esta entrada exploraremos su pasado y futuro, sus diseños y la huella que han dejado en el paisaje urbano.
Historia del panot, los suelos que visten Barcelona
La integración del panot en el paisaje urbano de Barcelona jugó un papel crucial en su desarrollo urbanístico, primero en el distrito del Eixample y, posteriormente, al resto de la ciudad. Tradicionalmente, las calles de Barcelona estaban pavimentadas con piedra de macadam y losas de cemento, una opción que presentaba inconvenientes significativos durante las lluvias, transformando las vías en superficies fangosas. Este problema era tan característico que a Barcelona se le apodó Can Fanga, reflejando las dificultades que enfrentaban sus vecinos con el pavimento.
En respuesta a la necesidad de mejorar la infraestructura urbana el Ayuntamiento de Barcelona tomó medidas, ya que hasta entonces el criterio para colocar un pavimento u otro era confuso y arbitrario. Un concurso público supondría un cambio significativo en la manera de pavimentar la ciudad. Cinco diseños fueron seleccionados para homogeneizar la ciudad y ofrecer una alternativa económica, con capacidad de drenaje y una opción duradera al paso del tiempo: el famoso panot de flor, el de cuatro pastillas, el de pastillas con círculos y, aunque hoy menos conocido, el de calavera y el de círculos concéntricos, conocido popularmente como panot de ensaimada.
Los cincos panots originales de Barcelona
Aunque algunos de los diseños originales, presentados hace más de un siglo, siguen formando parte del paisaje urbano, las últimas décadas han visto la incorporación de nuevos diseños que han enriquecido aún más la diversidad del pavimento de la ciudad condal. En este listado te mostramos los cinco diseños originales que todavía hoy puedes encontrar en las calles de Barcelona.
Panot de cuatro pastillas
El panot de cuatro pastillas, conocido también como el diseño número 565, destaca por ser uno de los más emblemáticos de Barcelona. Su diseño no solo posee una excelente capacidad para drenar el agua, evitando el encharcamiento, sino que también es el más utilizado en las calles de la ciudad. Este panot se caracteriza por su facilidad de corte, gracias a su distintiva forma de pastillas, lo que lo convierte en una opción práctica tanto en términos de instalación como de mantenimiento.
Panot de flor
El panot de flor se alza como el diseño más icónico de Barcelona, siendo uno de los cinco diseños originales bajo el número 561. Aunque su autoría se atribuye al arquitecto modernista Puig i Cadafalch, existen discrepancias respecto a este hecho. A lo largo de los años, este panot ha experimentado diversas modificaciones en su diseño, pero siempre ha logrado mantener su esencia original. A diferencia del panot de cuatro pastillas, el panot de flor no ofrece la misma eficiencia en el drenaje de agua, sin embargo, su valor estético y simbólico para la ciudad lo convierten en una pieza fundamental del paisaje urbano barcelonés.
Panot de círculos concéntricos
Con una capacidad de drenaje más limitada, el panot 564, conocido popularmente como el panot de ensaimada debido a su diseño concéntrico, se cuenta entre los modelos menos habituales en Barcelona. Cabe destacar que, en la actualidad, ya no se emplea en la instalación de nuevos pavimentos urbanos. No obstante, este diseño aún se conserva en ciertas zonas del Eixample Dret, aportando un toque nostálgico al paisaje urbano de la ciudad.
Panot de cuatro pastillas con círculos
De autor desconocido, el panot de cuatro pastillas con círculos, identificado originalmente como el número 562, figura entre los cinco diseños originales. Este diseño aspira a un equilibrio entre funcionalidad y estética, fusionando la eficiencia en el drenaje del agua, propia del panot de pastillas, con el atractivo visual del panot de flor. Aunque no sea el diseño más extendido en las calles de Barcelona, todavía está disponible en el mercado y puede ser localizado en varias zonas de la ciudad.
Panot de calavera
El panot de calavera, que destaca por incluir cuatro círculos y un cuadrado adornado con líneas curvas, es uno de los cinco diseños que con el tiempo ha caído en desuso. Aunque su aspecto inicialmente podía resultar misterioso, la mayoría de los barceloneses se acostumbraron a su estética peculiar, otorgándole al diseño número 563 este nombre tan singular. Este panot se puede encontrar actualmente en los alrededores de la Rambla Cataluña.
Otros panots icónicos de Barcelona
Existen rincones en la ciudad que gozan del privilegio de poseer suelos únicos, verdaderas obras de arte bajo los pies del visitante. Tal es el caso del emblemático panot Gaudí, el inspirador diseño Diagonal que rinde homenaje a las sombras de los plataneros, o el innovador Panot del Poblenou. Cada uno de estos diseños narra una parte de la historia de Barcelona, convirtiendo a estos espacios en museos al aire libre donde la arquitectura se encuentra con la vida cotidiana.
Panot Gaudí
Un emblema exclusivo del Paseo de Gràcia que encapsula la genialidad de Antoni Gaudí en colaboración con la casa Escofet en 1904. Originalmente diseñado para la Casa Batlló y posteriormente empleado en las habitaciones de servicio de la Casa Milá, este diseño hexagonal destaca por su innovación y simplicidad. Con un relieve suave que juega magistralmente con la luz, evoca el movimiento del mar a través de figuras de la naturaleza como estrellas de mar, caracolas y algas. En 1997, Barcelona rindió homenaje a Gaudí pavimentando las aceras del Paseo de Gracia con una reedición del panot Gaudí, adaptándolo al espacio exterior y manteniendo el espíritu del diseño original casi un siglo después de su concepción.
Panot de Poblenou
El panot de Poblenou, obra de Javier Mariscal de 2013, reinventa el concepto del pavimento hexagonal de Antoni Gaudí, proponiendo una estética moderna que fusiona funcionalidad y diseño. Este singular pavimento, diseñado para el entorno del Centro Comercial Gloríes en el barrio del Poblenou, persigue la creación de un tapiz continuo donde las juntas y los motivos en bajo-relieve forman una malla isótropa, logrando así una integración visual plena. La característica distintiva de este diseño radica en su hexágono central, intencionadamente deformado, y conectado mediante surcos de desagüe, lo que permite una colocación aleatoria y genera una dinámica visual única.
Panot Diagonal, hojas de plátano
Los panots de hojas de plátano, diseñados por Robert y Esteve Terrades, representan una innovadora adición al paisaje urbano de Barcelona desde el año 2015. Inspirados en las sombras de las hojas de los plátanos, árboles característicos de la ciudad y especialmente abundantes a lo largo de la avenida Diagonal, este diseño rinde homenaje a uno de los elementos naturales más distintivos de Barcelona. Destacan por su relieve antideslizante y su color verde grisáceo, pensado para reducir la acumulación de calor en el suelo urbano.
Panots especiales y su uso táctico en urbanismo
Diseñados no solo con un sentido estético, los panots especiales también ofrecen una funcionalidad específica para adaptarse a las necesidades urbanas. Estas baldosas se encuentran en diversas versiones, como las antideslizantes, que garantizan mayor seguridad en días de lluvia o ramps de parking, y las diseñadas para invidentes, cuyo relieve permite una navegación urbana más intuitiva y segura para personas con discapacidad visual.
Panot de tacos
El panot de tacos se distingue por su superficie visible en relieve, adornada con formas circulares que le otorgan una textura rugosa única y antideslizante. Esta textura se extiende a la cara de rodadura, la cual está diseñada con dos niveles de rugosidad para optimizar el agarre y convertirlo en la opción perfecta para áreas exteriores con un alto tráfico peatonal.
Panots de rayas
Ofreciendo patrones de rayas diagonales o rectas, con variantes de cuatro, cinco o seis líneas, y disponible en una gama de colores. Para aplicaciones exteriores, este panot presenta una cara visible con un relieve rugoso de formas geométricas, complementada por una cara de rodadura de dos niveles de rugosidad, optimizando así la seguridad y el confort al caminar. Es la elección perfecta para áreas de alto tránsito peatonal, proporcionando un acabado uniforme y estéticamente agradable tanto en aceras como en espacios ornamentales y accesos a edificios.
Panots táctiles para invidentes
El panot táctil se ha diseñado como una solución innovadora y accesible para la navegación urbana, especialmente pensada para personas parcial o totalmente invidentes. Estos pavimentos táctiles antideslizantes facilitan la detección y la recepción de información a través del pie o del bastón blanco, mejorando la autonomía y seguridad en el desplazamiento urbano.
El panot en el siglo XXI
No hay motivo para alarmarse: el panot del futuro preservará su aspecto tradicional, mantendrá su forma, diseño y color característicos. Sin embargo, evolucionará para incorporar prácticas más sostenibles y características eco-amigables como la filtración de agua, métodos de fabricación sostenible y una eficaz capacidad de limpieza. Este esfuerzo por innovar se verá reflejado en las propuestas de destacadas compañías como Breinco, Escofet y Constraula, que liderarán la transformación en los próximos años hacia soluciones más verdes para nuestras ciudades.
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