Has elegido tu nuevo suelo laminado y no tienes claro qué tipo de zócalo o rodapié seleccionar. Es normal, porque la decisión lejos de ser un tema menor debe dar respuesta a diferentes exigencias constructivas, a la par que cumple con aspectos decorativos que servirán para configurar la nueva decoración de tu hogar.
Elegir un zócalo blanco o del mismo color que la pared, por nombrar solo algunos ejemplos, te ayudará a que tu nuevo espacio luzca más armonioso y personalizado que nunca. Por eso, si has elegido tu suelo laminado y tienes dudas sobre qué tipo de zócalo deberías instalar, te dejamos algunos consejos.
Para qué sirve un zócalo o rodapié
Cuando hablamos de zócalos debemos tener en cuenta sus funcionalidades principales, para aquello que fueron concebidos originalmente: protección, higiene y decoración. Por esta razón los zócalos o rodapiés deben ser lo suficientemente altos como para proteger la parte inferior de las paredes, evitando las posibles rozaduras y manchas del día a día.
Además, para evitar que el suelo se deforme por la dilatación y contracción, deberá contar con el espesor adecuado para cubrir el espacio de la junta perimetral entre el suelo y la pared. En condiciones normales con 1,5 centímetros de espesor será suficiente para cubrir ese espacio.
Más allá de estas funcionalidades contribuirá a mejorar el aislamiento térmico y acústico de la vivienda, evitando posibles filtraciones por la parte más vulnerable y desprotegida de la instalación. Una vez cubiertas las necesidades básicas te explicamos las posibilidades decorativas que te ofrecen los diferentes zócalos y rodapiés que puedes encontrar.
La tendencia de los zócalos blancos
Lejos de ser un elemento constructivo auxiliar, los zócalos blancos son ornamentales, atemporales y combinan armoniosamente con la mayoría de tonalidades de la estancia. Y aunque la tendencia de combinar zócalos blancos no es algo nuevo, es una corriente que se remonta siglos atrás, ha resurgido con fuerza los últimos años para seguir vigente a día de hoy.
Y es que optar por zócalos blancos es una fantástica opción cuando las puertas, marcos y carpintería de la vivienda son del mismo color y se pretende lograr un efecto homogéneo en la estancia, dotando de cierto protagonismo a los rodapiés.
Zócalos del mismo color que las paredes
Para crear una sensación de unidad en un proyecto, es común instalar zócalos de madera cruda, como tablero MDF o HDF, en el espacio. Estos zócalos se pueden pintar fácilmente con una pistola o rodillo en el mismo tono que las paredes del resto de la vivienda. Utilizando cartas de color a medida como RAL o NCS puedes encontrar una pintura especial para tablero que se ajuste exactamente al tono de tu vivienda. De esta manera, podrás lograr que los zócalos coincidan perfectamente con el resto de la habitación.
Efecto unificado con el pavimento: zócalos idénticos al suelo
Otra opción a tener en cuenta, de hecho la más habitual a día de hoy, es instalar zócalos con la misma textura y tonalidad que el suelo laminado. Esta opción te permite una mayor integración del zócalo con el pavimento, ya que han sido diseñados para coincidir en color, textura y acabado. Aunque utilizar el mismo zócalo es la opción con más éxito, como desventaja cabe destacar que las alturas y las formas no son personalizables y son limitadas por los fabricantes.
Zócalos retroiluminados
Si eres de los que se preocupan por cuidar hasta el mínimo detalle de su vivienda, este tipo de zócalos te permitirá ultra personalizar hasta el último rincón de tu hogar. Estos rodapiés minimalistas, fabricados en distintos materiales sintéticos y metálicos, permiten integrar de manera discreta una tira de LED en su interior, logrando crear ambientes mediante técnicas de iluminación indirecta.
Zócalos semiflexibles
Si las paredes de tu proyecto tienen curvas ligeras, siempre puedes optar por rodapiés flexibles que te permitirán absorber esas difíciles curvaturas e irregularidades. Los zócalos semiflexibles además de ser una solución constructiva muy ingeniosa, están disponibles en una amplia gama de alturas.
Qué altura de zócalo elegir
¿Ocho, diez o doce? En la época victoriana la altura de los rodapiés y su ornamentación reflejaban la importancia de la estancia. Mientras espacios principales como salones y comedores lucían elaborados zócalos, habitaciones con menos importancia prescindían de él. A día de hoy, a pesar de que todas las estancias de la vivienda tienen suma importancia, se opta por zócalos de mucha altura cuando se quiere generar espacios clásicos o vintage inspirados en tiempos pasados.
Materiales de fabricación
Como has visto a lo largo de la entrada los zócalos pueden estar fabricados en múltiples materiales y cada uno te brindará sus propios beneficios. Mientras los materiales sintéticos pueden ser flexibles y resistentes al agua las maderas permiten ser personalizadas con colores o la misma textura que el suelo, aportando un extra de calidez e integración a la configuración de la decoración de tu hogar.
- Tablero hidrófugo de alta densidad recubierto por una capa de melamina o laca.
- Tablero hidrófugo revestido con el mismo acabado que el suelo laminado y el resto de accesorios del parquet.
- Materiales sintéticos como el polipropileno, el PVC o el acero inoxidable.
- Tablero de alta densidad crudo para pintar.
Ahora que ya conoces los diferentes tipos de zócalos y sus posibilidades decorativas, no dudes en elegir el más adecuado para tu proyecto. Si tienes alguna consulta no dudes en preguntar a nuestro equipo de expertos en suelos laminados y parquets naturales.
