Los azulejos cerámicos de proximidad son, por naturaleza, un elemento de construcción sostenible. Su origen es natural y el proceso de producción es eficiente y respetuoso con el medioambiente. Además, es un material con una vida útil muy elevada y durante su fabricación se reultiliza hasta el 80% de las materias primas y practicamente la totalidad de las aguas residuales.