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Raku es una oda al espíritu sereno y contemplativo de la tradición japonesa, inspirada en la ancestral técnica de alfarería que lleva su nombre. Este arte, íntimamente ligado a la ceremonia del té, no es solo una expresión de belleza, sino también una práctica cargada de profundidad filosófica y espiritual, donde la simplicidad y la naturaleza convergen en un punto de calma y reflexión. Siguiendo esta filosofía Zen, la colección se presenta en dos formatos, cuadrado y rectangular, y en seis colores que evocan la conexión profunda con el entorno natural, diseñados para fusionarse con él y promover un sentido de paz y armonía. Las decoraciones de Raku, con su diseño lineal y sencillo, buscan cumplir con una función esencial más allá de lo meramente estético: transmitir una sensación de tranquilidad y equilibrio interior. Esta colección invita a transformar cualquier espacio en un refugio de serenidad, siguiendo los principios de minimalismo y la importancia de la funcionalidad que caracterizan al diseño japonés. Los colores y formas elegidos para Raku no son arbitrarios; cada uno ha sido pensado para recrear ese lazo íntimo con la naturaleza y la sutil elegancia de la cultura japonesa, creando ambientes donde lo bello y lo práctico se encuentran en perfecta armonía. Raku se convierte así en una propuesta decorativa que va más allá de la simple ornamentación, ofreciendo una experiencia sensorial y espiritual única. Es ideal para aquellos que desean infundir sus espacios con un aura de calma y contemplación, creando atmósferas que invitan a la pausa y al disfrute de los pequeños detalles. Al elegir elementos de la colección Raku, se está optando por una conexión más profunda con el espacio, una que honra la tradición, la estética y los valores Zen de atención plena, simplicidad y armonía con el entorno.