Cubremuros de hormigón en color blanco, con un acabado liso y un peso de 12 kg para la terminación de muros o paredes construidos con bloques de hormigón. Este producto no solo protege la parte superior del muro contra los elementos, sino que también ofrece un toque decorativo refinado. Su color blanco puro aporta luminosidad y una sensación de amplitud al conjunto arquitectónico, mientras que su acabado liso le confiere una elegancia minimalista. La calidad del hormigón garantiza la resistencia del cubremuros frente a las inclemencias meteorológicas, asegurando un mantenimiento mínimo y una larga vida útil. Esta pieza está diseñada para ser fácil de instalar y proporciona un acabado profesional que mejora el valor estético de cualquier propiedad.